lunes, 9 de agosto de 2010

Una experiencia de la Modernidad.

Lo mejor de tener un chino cerca, es tener un chino cerca.
(Ya no se aclara que es un almacén, se sobreentiende; siempre se sobreentiende y en ese sentido, son grosos. Lograron el sobre-entendimiento social de su propio nombre; así se vuelven sujetos de doble identidad: como individuos y como encarnación de un comercio bien provisto cada cuadra y media). Sea como fuere, de todo hay mucho. Muchos chinos y muchos chinos.

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