Qué difícil es inventar algo. En el segundo piso- escenario profético de pensamientos incesantes- consideramos que todo ya fue dicho: en primera instancia por los antiguos filósofos griegos, y luego, ya representando al mundo contemporáneo, vino Jorge Drexler a cantarnos nuevas verdades sobre el amor y la vida. Nada podemos los demás mortales más que aprender de Platón, Aristóteles y Drexler e intentar reformularlos sin caer en el plagio.
1 comentario:
Si el segundo piso es un escenario profético de pensamientos incesantes, ¿qué le quedará a la calle Armenia desde Charcas hasta Aguirre?
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