lunes, 23 de agosto de 2010

Nada es nuevo aunque parezca.

Qué difícil es inventar algo. En el segundo piso- escenario profético de pensamientos incesantes- consideramos que todo ya fue dicho: en primera instancia por los antiguos filósofos griegos, y luego, ya representando al mundo contemporáneo, vino Jorge Drexler a cantarnos nuevas verdades sobre el amor y la vida. Nada podemos los demás mortales más que aprender de Platón, Aristóteles y Drexler e intentar reformularlos sin caer en el plagio. 

1 comentario:

Damu dijo...

Si el segundo piso es un escenario profético de pensamientos incesantes, ¿qué le quedará a la calle Armenia desde Charcas hasta Aguirre?