lunes, 30 de julio de 2012

"Predicadores de la patata"

Cuenta la historia que una hambruna fuertísima, alrededor del año 1750, invadía tierras alemanas. El pueblo sufría de escasez y moría por falta de recursos y alimentos. Su rey entonces, Federico II "El Grande", tuvo una misión fundamental: convencer a los ciudadanos de comer papa. Pero, ¿qué pasaba? La gente se mostraba reticente respecto de este alimento, ya que su nombre no aparecía en la Biblia y además provenía de América. Claro: no sólo era un acto pagano, sino que representaba un golpe narcisista para la humanidad; el mundo ya no era plano sino ovalado y ese producto venía de aquellas nuevas tierras, cargadas de fantasías y desconfianzas. ¿Qué hizo el rey, pues bien? Algo muy simpático. Utilizó el Jardín Real como campo de cultivo de la patata, y puso a todos sus guardias alrededor para cuidar aquel preciado bien. Los ciudadanos, al ver que el Rey ponía tanto empeño y cuidado sobre el tubérculo, empezaron a replantearse la idea de introducirlo en su alimentación. El rey contó además con el apoyo de representantes de la ilustración económica y de religiosos, conocidos como “predicadores del tubérculo” y encargados de difundir entre el pueblo todo conocimiento relativo al cultivo y uso de la patata.
De allí en adelante, la patata pasó a formar parte del pueblo alemán y ahora resulta inseparable de la gastronomía germánica.








Cambiazo

De viaje vuelvo
panza llena
bolsillo vacío.

Algunas nuevas percepciones

Bruselas:



Amsterdam:





Mientras que Venecia está quieta, como una pintura exquisita, Amsterdam se mueve a lo loco.
Venecia es una monja y Amsterdam es re puta. La podés tocar toda y se la percibe mimosa.
Las comparo porque me sorprendió el parecido: tantos canales de aguas románticas parten ambas ciudades y las vuelven especiales, de película, soñadas. Pero Venecia es un sueño de miradas y Amsterdam uno táctil.
Bicicletas voladoras intentan, realmente tratan furiosamente de matarte unas cuantas veces al día y hay que tener cuidado porque el peatón no tiene ninguna prioridad en el asunto de vivir y seguir con vida. El hecho de que haya tanta cantidad de bicicletas y tan poca de autos es un logro ciudadano: fue el pueblo el que se manifestó para que Amsterdam sea un lugar libre de motores y tráfico. Ahora bien, no saben lo molesto que es el ruido de las bocinas de los bicicleteros. Las tocan en todo momento, para todo, porque sí, siempre. Y no frenan. Literalmente, si escuchás una bocina, tenés que SALTAR al costado, porque sino, chin pum.
El holandés suena a chino básico, pero no importa porque nadie habla demasiado: están todos muy drogados. 
Estamos recorriendo una parte del mundo donde todo se derrumbó y desapareció con la guerra y la vida es una reconstrucción de lo que era la vida antes de tanta muerte. Todo se parece a antes pero tiene sabor a nuevo. 
Y ahora escribo desde Berlín,  ciudad que derrocha historia en cada pared, en cada rincón, en cada graffiti. Alemania parece arrepentida (¡y claro!) y hay recordatorios y monumentos en todos lados, y caminar por estos pagos no es fácil. Se prenden sensaciones al cuerpo y pesa más caminar que de costumbre.
Más allá de todo, también hay salchichas y cerveza y esas cosas lindas y campantes. Y ver el Muro es impresionante. Y el arte callejero es tremendo. Y la gente no es acartonada ni fría ni fea como mi imaginario imaginaba. Mucho más caracúlicos los parisinos.
En fin, así las cosas. Empezando a volver con la cabeza. Qué miedo. Qué cosa. Qué viaje.

martes, 24 de julio de 2012

Amsterdam

una ciudad
con más bicicletas
que ciudadanos.

-Cada loco con su aroma-

Venecia a jazmín del país//
Nápoles a pizza//
Amsterdam a marihuana//

Me cae mal

"La tarjeta de crédito
a veces nos deja pagar
y a veces nos deja pagando".
(Copyright J.C.)

jueves, 19 de julio de 2012

Mañana toca Versailles

A los 12 años supo que iba a ser reina de Francia. Su madre se dispuso a hacer de ella una perfecta princesa parisina y le asignó dos expertos que se ocuparan a fondo de la futura cabeza real: un preceptor eclesiástico y un ilustre peluquero. El primero debía reforzar su fe y su francés; al segundo se le encomendó la no menos delicada misión de edificar en la cabellera de la infanta una versallesca torre dorada llena de bucles. Una semana después, ambos se confesaron derrotados. El preceptor aseguraba que María Antonieta poseía un cerebro ingenioso y despierto, pero rebelde a toda instrucción; el peluquero no podía culminar su obra debido a la frente demasiado alta y abombada de la joven.

miércoles, 18 de julio de 2012

Sí, ¿y qué?

No me gusta mojarme la cabeza.
No tengo capucha.
Ergo, me puse la funda de la mochila.
Y atrás, el Big Ben.

Las cosas de la vida.

Qué feo tener mucho sueño y no poder dormir.
Qué feo tener mucho sueño y que te zumbe un mosquito.
Qué feo tener mucho sueño y saber que tenés que levantarte pronto.
Qué feo tener mucho sueño y muchas ganas de hacer pis.

Qué lindo es tener mucho sueño.

Turismo gastronómico

Vale la pena viajar 12 horas a Santiago de Compostella para comer pulpo a la gallega.
Vale la pena viajar otras 12 horas para comer un creppe de nutella mirando la Torre Eiffel.
Valen la pena las tapas de España y la pasta italiana y el kebab de Estambul.

Mi sueño es que me contraten para esos programas de televisión donde el conductor viaja y prueba las comidas típicas de cada lugar. Por favor si alguien sabe de alguna vacante, avise por este medio.













Ya me cansé de sacar fotos en los museos. Ahora les saco a las vidrieras.

sábado, 7 de julio de 2012

Portugal

 La vista desde el barrio: La Baixa
 
 El Tranvía más lindo de Europa (y el señor)
 SIII, GUIRNALDAS!! 
 En la tumba de Fernando Pessoa
 Tranqui, en Belém
Cielos

Granada

 Flores en La Alhambra
 Hay fuentes y hay sol
 No aguantó e hizo en la fuente
 Florcita 
 Pared-arte
Luces en la noche

Sevilla

Una calle. Son todas lindas.

Madrid

En el Retiro
 Desde el balcón de los chicos
 Lindo metro lindo
 Iupi!
 ¡Los chicos! re lindos.

Barcelona

En el Mont Juic
 La Sagrada Familia
 Desde la Pedrera
 Arco del Triunfo
Nos parecemos

viernes, 6 de julio de 2012

CHISMES REALES

El "Canal de Isabel II" es el nombre de la empresa que proporciona agua a toda la comunidad de Madrid.
Pero he aquí una paradoja. La reina, cuyo nombre lleva aquel canal, sufría de una fobia existencial: nada más ni nada menos que al agua. Por lo que, a pesar de su fama de "linfómana", la mujer no se bañaba nunca.
La explicación que nos dieron es que los perfumes de la época eran muy potentes.

En Barcelona

Encontramos el mejor juego del mundo.

-Retrospectiva-

La historia cuenta que los trabajadores que andaban cortos de dinero, salían del trabajo y tenían que elegir entre tomar algo y comer algo. Como la mayoría siempre elegía tomar, y cuando iban al trabajo estaban borrachos y no rendían lo suficiente, el rey ordenó servir con cada trago una porción pequeña de comida para absorber el alcohol. Cuando un día se levantó un viento importante, algo así como un temporal, un mozo le llevó al cliente (que oh, casualmente, era el mismísimo rey) la ración (supongamos, jamón crudo) encima del vaso para que no se llenara de polvo y basuritas. Desde ahí la tapa se llama tapa y los españoles y sus turistas podemos felizmente degustar distintas cositas con cada cañita. Es básicamente lo mejor del mundo.

martes, 3 de julio de 2012

Lisboa

Los colores de mis sueños.