lunes, 2 de agosto de 2010

Hablando de taquicardias

Un lunes de cenita entre amigas, con este frío no podía dejar de ir en auto. Cuestión que me propongo a llevar a varias a sus casas (¿para qué manejar el auto si no?) y ni bien toco el acelerador, suena la bocina. -¡Qué coincidencia! dije yo a la primera. Pero la bocina siguió, siguió independientemente de mí y de cualquier movimiento que hiciera. Mi auto se volvió loco y empezó a protestar a los bocinazos. Para completar el cuadro, el camión de la basura adelante mío no tardó en putearme. Tuve que bajar el vidrio y explicarles, señores, disculpen, se trabó y no puedo hacer nada al respecto. Cosas que nos pasan a los principiantes, ¿no?

1 comentario:

monki dijo...

:)

[que bien manejas]