jueves, 26 de febrero de 2009

A ella le gustaba

Cuando se ponía de perfil
porque la nariz quedaba como repingada,
con la puntita como para arriba-
Y cuando se reía, se reía con toda la cara
no solo la boca
-viste que hay gente que se ríe con
la cara entera? son más lindos que los regulares.
-ajá.
-Y tiene un olorcito...a cama de invierno.
A pochoclo, chocolate, a casa rústica,
llena de almohadones.
-ajá.
-Y sus cachetes son inflamados,
regordetes, se le caen del lugar normal
en el que suelen estar los cachetes.
-ah...pero eso no es lindo.
-Ahora que lo dije sonó mal, pero te juro que es divino.
-ajá.
A ella le gustaban los colores de sus remeras,
el aliento de la mañana,
la marca de su dentífrico,
la cantidad de veces que se lavaba las manos por día.
Le gustaban sus mañas
le gustaban sus mañanas
le gustaban tanto esas cositas.
Sus adornos del comedor,
las fotos de su familia,
su caleidoscopio y su globo terráqueo
/eso era lo máximo.
-El globo terráqueo me mata.
-ajá.
-Y bueno. Me gusta cuando se pone a pensar
que es como si se desconectara del mundo
y después volviera, con todo.

domingo, 22 de febrero de 2009

Febrero me despalabra.

martes, 10 de febrero de 2009

Luz y su peca.

Ella tenía una peca cerca del ojo izquierdo
y le gustaba mucho decir que ese era su detalle.
Lo había leído en Milan Kundera
y se había quedado con la impresión de que
todos debían tener uno.
El de ella era una peca. Un manchón marrón claro
que caía sobre su mejilla superior
rozando pestañas y alguna que otra lágrima.
La peca era su luz,
la luz de luz, su peca.
La dueña de la peca
pecaba de alegría,
de delirios de grandeza,
empachada de zandía.
Hasta que un día
empecinada en hablar de su detalle
se dio cuenta de que de tanto repetirla
la palabra peca dejó de tener sentido
en su vida detallada.
Ya no entendía su significado,
se le volaba de las manos su contenido,
como un bichito de luz (volador).
Esto era muy grave. Su resplandor ya no sería.
Habría perdido su detalle
y sola se sentía, luz ya sola estaba.
Se quedó con bronca, enojada
entre peca y peca este asunto la sucumbía,
hasta la médula la embatataba.

Fue hacia el año mil992
cuando Luz se acostó en su cama
y decidió no pararse nunca más
hasta recobrar el sentido de su ser,
y fue así como, también,
se convirtió en la mujer más
pecaminosa de la historia,
ya que aprovechó su estadía en la cama
y comenzó a pecar de viciosa,
llenándose de clientes cada día.

lunes, 9 de febrero de 2009

Qué calor.

Treta de miradas.
Ella dice ya basta.
Se dice, se obliga y se acaba.
Luz que se apaga,
habitación contigua,
brazos extendidos,
desierto de atacama.
Amába(me)
mil tartas aplomadas,
en la mesa y en la cama,
cansadas, empanadas, manadas.
Abombadas,
bajemos a la plaza.
Coraza, así era ella.
Dura como un palo
perfecta, derrochaba entereza.
Dureza.
Perpleja bajeza,
simple moraleja.
Basta.

viernes, 6 de febrero de 2009

Ser Pared

Felices pintadas, frases, calles, rincones,
playas, cervezas, soles, atardeceres, amigos,
nuevos amigos, guisos, candelabros, frutas,
linternas, carpas, y tonaditas uruguayas.


Orientalismo puro

Al dormir la siesta
nuestros sueños se contagiaban, saltaban, iban brincando
uno al lado del otro,
de su cabeza a la mía y viceversa,
rotando de escenarios y máscaras,
pasando del blanco al colorado,
pegoteándose con la almohada y el colchón de plumas,
volviendo uno los cuerpos y los miedos,
la oscuridad y la arena rondante.
Mientras dormían la siesta se
contagiaban los ronquidos,
la baba, las picazones, los suspiros.
Las pesadillas no llegaban, pero si lo hacían
se espantaban coquetas entre las sábanas,
compartidas.
Entonces los sueños se contagiaban
al dormir juntos la siesta, y la baba.

domingo, 1 de febrero de 2009

En Valizas

Linda frase para recordar.
Lugar: Valizas.
Lugar específico: nuestro almacén más cercano.
Hora: volviendo de la playa, yendo a comprar cerveza.
Personaje 1: turista.
Personaje 2: cajera.


P1:- ¿Este es el País de hoy?
P2: No, el país de hoy nunca llegó.

Sacada de contexto, es una buena frase.