viernes, 20 de agosto de 2010

Mi adaptación

Nunca entendí a la gente que se saltea comidas. Que se olvida de almorzar. Que cena liviano. Que almuerza fruta o yoghurt. Que se vuelve inapetente con la angustia. O con la felicidad. En mí, comer acompaña cada una de las sensaciones, cada uno de los actos. Como, luego existo.

1 comentario:

Oso Polar dijo...

Odio a la gente que te dice "ayer no cené" y cuando le preguntás por qué, te responden "no sé, no me pintó". No sé para qué están vivos, si no les pinta cenar...