con todos nosotros adentro.
Nos quedamos encerrados y a oscuras
entre muchos desconocidos.
Fue íntimamente extraño.
Los celulares nos alumbraron como en los recitales.
Se escuchaban voces, algo así como
"sí, amor, estoy en ituza, lareconcha".
Había una murga a toda máquina en el furgón.
Había un cachorro beagle al lado mío, con bozal.
Había embarazadas, y había chicos de todas las edades.
Había porro, cerveza y cigarrillo.
Había alfajores águila dos por tres pesos (tortita).
No había luz y las puertas estaban cerradas.
Había poca paciencia y cansancio general.
Había banderas de la "Ley K" (a favor)
Había, a fin de cuentas,
varias cosas que podrían causar un colapso nervioso.
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