Señor de mi video club.
Soy conciente de que ya lo felicité cientos de veces
y la agradecí otas tantas
por su maravilloso emprendimiento.
Pero en esta ocasión,
quiero dejar constancia públicamente
de que estoy feliz de tener
a CLUB DE VIDEO cerca de mi hogar.
Sepa que lo voy a extrañar muchísimo
(al punto de pensar en seguir viviendo cerca
del nido familiar, solo para seguir cerca de
sus servicios) al momento de mudarme sola.
Y sepa también, que los días de fiebre
usted es mi alivio y mi alegría,
mi certidumbre de un futuro cercano mejor.
Y eso es bastante.