sábado, 8 de enero de 2011

Definitivamente

Vinimos al lugar indicado para ser felices.
Bahia es difícil de escribir. Es como una moneda de 32 caras más o menos.
Nuestra vida se divide en: levantarnos y desayunar en el balcón frente al mar comiendo pan y frutas y tomando mate. Ah. La gente mira el mate con desconfianza, como si fuera droga o algo malo y prohibido. Nosotros les convidamos. Quizás por eso la policía nos está buscando en todo el estado. (chiste).
El día sigue lleno de clases de afro, técnica silvestre, capoeira y samba. Estamos moviendo las caderas como nunca y chivando más que siempre. Ah. Me di cuenta de que me gusta transpirar. Me hace bien al cuerpo y a la cabeza. Me limpia de todo. Además Brasil es un país que transpira. No se puede no. La humedad acá no es lo que mata, porque los negros son vivitos y coleando.
Las clases son maravillosas. Vinimos al nido del afro, al nido de la percusión y del ritmo.
Nuestros profesores nos generan admiración y ganas de ser como ellos cuando seamos no tan grandes.
Siguiendo con el día, solemos morirnos de la risa en los horarios de almuerzo y cena, y aunque ahora somos 5 bajo el mismo techo, sale siesta coordinada y hay momentos de lectura y escritura colectivos. Eso está bueno: que haya momentos para todo.
Nos está faltando un poco de salir a la calle, salir a la noche y esas movidas, pero la calle no es lo que más nos gusta. Está bueno pero también hay mucha policía y a veces se generan climas demasiados hostiles como para exponernos. Me hace acordar a Colombia Paraguay y Bolivia. Será algo que es latinoamericano, quizás. No hay otra. Pero qué lindo es Lationoamerica che. Qué bueno que existe. Qué bueno también que no somos europeos. Porque los que bailan con nosotros y son europeos no hacen contacto visual y siempre intentan escaparse del beso del hola o chau. Ah. Acá en Bahia se dan dos besos. Me parece que eso habla mucho y muy bien de los brasi.
Hoy dormimos una siesta en la praia, al lado del mar, escuchando la espuma. Nada mal eh.
Ah, me anda pasando que pienso que toda la vida de todas las personas podría ser distinta si encontramos algo así tan lindo que nos remueva nuestra vida habitual. Ah, qué miedo, no?

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