Mi forma de escuchar discos es harto criticada: saltear canciones en busca de mis preferidas. Esta metodología cambia sólo en los viajes, cuando el tiempo se proyecta sobre el espacio ahondando la horizontalidad de las horas del día; resuenan así oleadas enteras de música ininterrumpida, percibida desde distintos puntos, a través de distintos puntos de mí. Multiplicación de canciones, de oídos, de yoes. Yo soy otras yos de viaje. Soy muchas de mí misma. La música ayuda a todo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario