La única manera que conozco de no pensar es andando en bici. Por eso, entre otras cosas, no me gusta el invierno: no me da tregua. (ni da la bici en estos días). Mentira, sí hay otras maneras de no pensar. Pero igual quiero hablar un poco mal del invierno. Me mudo a Brasil, ya está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario