sábado, 26 de septiembre de 2009

Qué vale más

¿Ser feliz toda la vida y morir triste
o llevar una vida mediocre pero morir muy feliz?
Siempre dije obvio lo primero,
pero morir triste es como pensar que siempre
estuviste triste.
Porque una vida puede cambiar en un soplo de segundo,
una día te puede cambiar un año,
una imagen un mes,
una sorpresa, el espíritu.
Y cuando uno está triste
piensa que va a estar triste para siempre.
Y cuando uno está contento, al contrario, claro
creo que sabe perfectamente que la felicidad tiene el límite
propio de todo lo humano. Es corta.

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