miércoles, 10 de diciembre de 2008

Tiempos Violentos

Yo me di cuenta de que
tardo un año en empezar
las cosas como me gusta
que estén y que queden.

Las cosas se van fijando
con el correr de los años.
Otras se van borrando
también corriendo despacio.

Hay gente mucho,
mucho más rápida que yo.
En mi caso, tardo un año
en empezar
a mirar y a conocer,
pero a mirar con ojos
pícaros, curiosos de verdad.

Empiezo a reconocer
a los tres años,
y ahí viene lo mejor
de las cosas.
Cuando los ojos se relajan
y se ensancha el corazón
(de amor).

Me gusta el tempo.
El concepto, en general.
El lento, me gusta un ratito
y el fugaz, me mata.