lunes, 29 de septiembre de 2008

Viajar. (I)

Hay gente que dice que
me tomé un subte,
para tomarme un tren,
hacia el oeste.
Y cuando llegué al Oeste
quise seguir viajando...
como doce horas más...
Hasta alguna montaña,
tan hermosa, tan lejana
y parece que
muchas cosas lindas
me estaban esperando ahí;
y se comenta que
al volver
la combi, el auto,
el tren y el subte
se borraron de la memoria
porque en la cabeza
solo quedaba gusto a marroc,
fernet, pasto mojado
y banderas en mi corazón.