Escuchar un dúo de folklore
hoy en día no es fácil;
mucho menos si es bueno.
Club del bufón, cincuenta(millones) de grados
nivel infierno punto rojo
entre luces picantes y copitos de maíz,
gratas notas pintan los oídos de colores
mientras el alma se rejuvenece
entre canciones de otros, con versiones suyas.
Muy suyas. Y muy bien.