Cuántas cosas tontas pueden pasar todos los días. Y sin embargo, por lo general, no pasan.
Y si pasan, como ayer, uno se pone de malhumor y se angustia.
Caminando por Florida, pleno microcentro semiprimaveral, algo (porque realmente no sé cómo describirlo mejor) decidió meterse en mi ojo derecho.
Al instante ardor, molestia, irritación, un poco de gracia también (porque cuando entran basuritas LO NORMAL ES QUE SALGAN, TAN RÁPIDO COMO ENTRARON).
Pero no. Esta era guachita. Era turrita basurita.* Asi que, tuve que frenar mi caminata, parar mi mp3, atarme el pelo y mirarme en un espejo.
Entré a un negocio de cuero. Cuero había todo alrededor de mi ojo sano y del atacado también. (pero el atacado ya estaba cerrado y con la mano derecha arriba). Qué vergüenza.
Pido entrar al baño, para ponerme agua. Me acompaña una vendedora. Me lleva por una escalera caracol hasta un entrepisosimpático, también lleno de cuero. Y me dice: "debe ser un virus, de esos que andan dando vueltas".
Mi cabeza, por un lado dijo, gorda callate dejame tranquila, no entendés nada, y por otro pensó: listo, me sacan el ojo, de acá directo al quirófano.
AGUA AGUA AGUA AGUA.
No salía, no salía, no salió.
Celular, mami.
Ya el llanto se atragantaba.
Mágico, un centro de ojos a una cuadra. Fue una cuadra dura, igual. Como una escena de Perdidos en Tokio. Algo como esa sensación de desamparo y sutileza del dolor.
Llegué y sin pedirme datos, viendo (ellos con ojos sanos) mi ojo maltrecho, me atendieron al instante.
Qué impresión dan los ojos. Porque justamente ves todo.
Me sacaron la "piedrita", como gustó llamarla la doctora, y el alivio fue inmediato.
Le agradecí muchísimo la eficacia y la calma. Y amé las gotitas que me puso.
Qué tarde. enmarañada.
*qué gracioso, porque "basurita" es lo que todos decimos cuando algo nos entra en el ojo. Es un generalismo, todos conocemos la expresión, y qué expresión tan sencilla y tonta, no? por qué se dirá basurita?
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