jueves, 1 de noviembre de 2012


La metáfora de la espina clavada
encuadra perfectamente con mi situación.
Es algo que duele un poco
molesta un poco
es un poco absurdo,
pero lo que importa
es que a nadie detiene una espina.
Lo que la gente no dice
es que por la madrugada
se vuelve espada de pinches oxidados.
Así me duermo,
envuelta en una espina mutante
que de día se hace la linda
y de noche desenvaina. 

2 comentarios:

juli dijo...

http://www.facebook.com/photo.php?fbid=346352942108484&set=a.346352465441865.77941.328517650558680&type=1&theater

Julieta dijo...

Gracias, Juchi!