Treta de miradas.
Ella dice ya basta.
Se dice, se obliga y se acaba.
Luz que se apaga,
habitación contigua,
brazos extendidos,
desierto de atacama.
Amába(me)
mil tartas aplomadas,
en la mesa y en la cama,
cansadas, empanadas, manadas.
Abombadas,
bajemos a la plaza.
Coraza, así era ella.
Dura como un palo
perfecta, derrochaba entereza.
Dureza.
Perpleja bajeza,
simple moraleja.
Basta.