miércoles, 5 de octubre de 2011

No es lo mismo.

Hoy llegué y la cama estaba desarmada.
La armé y me metí a dormir.
La armé para desarmarla.
La armé para sentir que me estaba yendo a dormir en serio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es más lindo leerte, ultimamente tengo un método para disfrutarlo más, dejo pasar unos días y leo un par de corrido. Qué fue eso de tu libro? LO QUIERO. No soy un anonimO, soy anonimA, al menos muá, pero me parece que habemos varios ehhh.

Piltri Quitrón dijo...

la cama armada siempre tiene un no sé qué...