miércoles, 3 de marzo de 2010

El hombre (no) es un animal de costumbres.

El único animal fue Aristóteles,
al afirmar que podemos acostumbrarnos a todo.
Yo sigo sin poder acostumbrarme
a levantarme antes de las siete de la mañana.
Estoy pensando en algunas posibilidades
para hacer "más ameno" el despertar:
una radio-despertador (siempre quise)
y un tarro de cereales con leche esperando
en forma de energía concentrada.

1 comentario:

Airdish number dijo...

No te quiero desalentar, pero terminas odiando la radio. Es incontrolable, uno sabe que el aparato no tiene la culpa que uno tenga que levantarse, pero si normalmente escuchas radio vas a ver que no te van a dar más ganas.