RENUNCIO.
Le digo chau a Florida
a Corrientes,
al 132,
al señor estatua,
al señor que tiene viento en la cara,
al señor que vende el "tomate loco",
al loco sentado cada día en la escalera del subte,
a la multitud caminante,
a las manos que chocan y pegan furiosas,
a los maletines,
a las galerías jardín y todo su gris,
a los mil millones de burguer king y mac donald.
Le digo chau a mi jefe,
a las computadoras,
a los teclados,
a los pedidos absurdos,
a los pendrivs de 8gb,
a las planillas y la "intranet",
a los compañeros de esta semana
y a los del año pasado,
le digo chau a mi escritorio con llave,
a mis archivos recibidos,
al historial de msn.
Le digo chau, más que nada,
al subte B.
Subte B, no quiero verte más.
Florida y Corrientes, no quiero verte más.
Señor del tomate loco, hasta siempre.
Gracias por todo,
pero qué bueno por decir adiós.